Como sabéis, una vez al mes invitamos a un experto en turismo para empaparnos de todos sus conocimientos sobre temas actuales. Y por fin tenemos en nuestro blog a Mayte Vañó Community Manager en @CampelloTurismo, consultora de estrategia en Social Media, formadora en Redes Sociales y profesora. Teníamos muchas ganas de contar con ella, aquí va su aportación:

Desde que realicé mis estudios de turismo (hace unos cuantos años, lo reconozco), siempre había tenido clara la importancia de los folletos turísticos para la formación de la imagen de un destino, y para la influencia en la toma de decisión final. Aprendí, con teoría y mucha, mucha práctica, cómo elaborar un folleto que refleje todos los recursos de un destino, pero adaptándolo siempre a las motivaciones de los turistas y englobándolo en una estrategia integral de promoción.
Pero en los últimos años he asistido a un cambio importante en la forma de actuar de los viajeros. No sólo antes de la toma de decisión, sino también en el momento de la compra, durante su viaje y después de haberlo realizado. En lo que podríamos llamar las cinco etapas de un viaje (soñar, planear, comprar, viajar y compartir), ¿qué lugar ocupan ahora los folletos? En las últimas ferias de turismo a las que he asistido como profesional, he comprobado cómo ha descendido el número de potenciales viajeros que se han acercado al mostrador de mi destino en busca de un folleto informativo, a la par que han aumentado exponencialmente las visitas a nuestra Web y la interacción con nuestros contenidos en redes sociales…
[Tweet «@maytevs: En las cinco etapas de un viaje, ¿qué lugar ocupan ahora los folletos? #Turismo.»]El verano del 2013 Google realizó un interesante estudio sobre el comportamiento de los viajeros. En la fase de inspiración para un viaje, llaman la atención dos clarísimos primeros puestos a la información aportada por familiares o amigos, y a la obtenida en Internet, quedando los folletos turísticos relegados a una quinta posición.
En este estudio se aportan también otros interesantes datos, por ejemplo el relativo al tipo de vídeos que logran atraer la atención del viajero potencial
Vídeos realizados por los propios destinos o empresas turísticas, pero con una gran importancia de los vídeos experienciales, tanto de turistas anónimos como de familiares o conocidos. Lo mismo sucede en el caso de fotografías.
Hagamos una ecuación:
fuente de inspiración = familiares o amigos + Internet
contenidos de interés = promocionales + experienciales
¿Qué medio puede contener todas estas variables? Por supuesto, las redes sociales. Pero no sólo los contenidos creados directamente por los destinos o empresas turísticas, sino también aquellos creados por los propios viajeros. Si hablamos en el lenguaje de Facebook o Twitter, los «compartidos», «me gusta», «retuit», «mención», todo aquello que signifique una interacción del usuario con la marca y le convierta en un potencial «influencer»

En los destinos turísticos, como es el caso de El Campello, llevamos años trabajando en esta línea. Se siguen editando folletos de calidad, para aquel viajero que prefiere la consulta «tradicional», pero hemos multiplicado los esfuerzos para poner esos folletos a disposición del internauta, con opción de descarga, de comentario, de ser compartido, desgranado contenido a contenido para llegar al usuario justo en el momento adecuado.
[Tweet «@CampelloTurismo se siguen editando folletos y también están a disposición del internauta.»]¿El fin de los folletos turísticos? O sencillamente, un nuevo modelo: el folleto 2.0.