“Cuando un turista llega a Canarias lo que espera es el calor humano de los canarios.” Un alumno de turismo en el I Foro Internacional de turismo de Maspalomas Costa Canaria.
Esto fue lo primero que escuchamos al entrar al auditorio ExpoMeloneras. Lo tenía muy claro. Él y el resto de personas que rompieron a aplaudir tras esta afirmación.
Los días 12 y 13 de diciembre tuvimos la suerte de asistir al I Foro Internacional de turismo de Maspalomas Costa Canaria organizado por el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, por la Facultad de Economía, Empresa y Turismo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y por la Cámara de Comercio de GC, con la colaboración de la Universidad de Agadir (Marruecos) y de la Organización Mundial del Turismo (OMT)
Destacaremos dos mesas redondas: una de ellas titulada “Campeones del turismo. El turismo como valor añadido” formada por el Presidente del Gobierno de Canarias D. Paulino Rivero Baute, Dña. Cristina García Ramos periodista y presentadora, y de comentaristas D. José Oneto, D. Javier Fernández Arribas, D. Marcelo Risi, D. Francisco Suárez Álamo, D. Antonio Cacereño.
Paulino Ribero quiso remarcar que este año, de enero a noviembre, Canarias ha recibido 9 millones de visitas, aumentando cifras de años anteriores. Pero nos quedamos con esta frase: el turismo necesita de todos los sentidos: buen gusto, sentido, buen olfato y gusto, incluso buen tacto. Es lo que se lleva el turistas de su viaje.
Según José Oneto (@oneto_p), periodista que ha pasado por diarios, semanarios, radios y televisiones, escritor de libros politicos, melomano y escéptico (tal y como él se define), ‘España ha sufrido un deterioro en su marca’. No su marca turística sino política y económica, una de sus principales debilidades, junto con la alta concentración de la demanda en otros países y la estacionalidad. Aunque la crisis en Europa ha sido una amenaza, debemos remarcar oportunidades y fortalezas como la notoriedad de la marca turística de nuestro país, la fidelización de turistas europeos, el patrocinio cultural que fortalece ese turismo y el creciente consumo de turismo por parte de países como China y Rusia.
Oneto sugirió prestar más atención al nuevo turismo gastronómico, al envejecimiento de la población que busca destinos de calidad y una apuesta segura por la calidad, los nuevos productos, la diversidad , las nuevas tecnologías e imaginación, algo que aseguró, tenemos los españoles. También habló de la importancia de las nuevas tecnologías, los smatphones y tablets con los que viajamos a cualquier sitio. Y también los medios sociales, es decir, las redes sociales.
Marcelo Risi (@risimarcelo) responsable de Medios de la OMT dijo que el turismo es bienestar, es economía. El turismo es una de las actividades industriales mas transversales pero se está comunicando desde una forma vertical solo hablando de producto. Y esto debe cambiar poco a poco
Francisco Suárez fue claro en su discurso: vivimos todos del turismo en Canarias, (2 millones de habitantes repartidos en 7 islas) ¡Hemos de concienciarnos de que vivimos del turismo! Parece que sea algo malo, y al contrario, hay que sentirse orgulloso de ello. Suárez remarcó también la importancia del “papel” en turismo, pero la tecnología es muy importante.
En líneas generales se habló de la importancia del turismo como potenciador de otras actividades; deporte, cultura, ocio, gastronomía incluso prensa y televisión, ya que aumentan la publicidad gracias al turismo. Pero el turismo debe tener compromisos con la comunidad como poner en valor los productos de la tierra, las actividades locales, renovar las infraestructuras para la mejora del destino y sobre todo la formación.
En la sesión de tarde, Carlos Espinosa, alto comisionado del gobierno de la Marca España habló de la diferencia entre la imagen que se da de algo y como la perciben los demás. La ‘Marca España’ es algo inmaterial, intangible. Y nos puso a prueba: ‘Si yo les digo “Noruega”, cada uno de ustedes tendrán una imagen en la cabeza: unos salmón, otros frío, otros personas rubias, etc.’ ¡Y es real! Todo depende del conocimiento que cada uno tenga del país.
Y es que la imagen de un país tiene dos componentes:
– Componente estructural: se mantiene a lo largo del tiempo variando muy poco.
– Componente coyuntural: ¿qué esta pasando allí en este momento? (crisis, guerra, superávit, economía…)
Por desgracia, en los últimos tiempos los factores económicos han eclipsado al resto de factores que forman la imagen de un país. Pero todo pasa y todo queda. Así que debemos superar estos obstáculos ‘temporales’ y conseguir mejorar en esta fase la imagen de nuestro país. Pero, ¿se puede cambiar la imagen de un país?, ¿es realmente tan importante?
Sí. ¡Se puede cambiar!. Pero, como comentaba Espinosa, para cambiar se tiene que movilizar a la ciudadanía, a la administración: a todo el país. Pero partimos con una buena base: España tiene una imagen potente, un alto nivel de notoriedad, alto grado de conocimiento. Una historia y cultura que nos identifica en tierra lejanas. De hecho, las encuestas realizadas a personas que no conocen nuestro país demuestran que se tiene un nivel de expectativa bajo. Pero las encuestas realizadas tras su marcha del país marcan un aumento en el nivel de reputación hasta un 30-40%.
Para mejorar o construir la imagen de España y no destruirla debemos trabajar en todos los ámbitos. La imagen se construye todos los días y con todas las personas. Todos tenemos responsabilidad. Debemos ver la parte positiva pero también asumir, analizar y mejorar las críticas negativas. Con las percepciones que tenemos de los turistas que nos visitan podemos mejorar – y mucho – nuestra imagen.
Porque como dijo Lord Kelvin, “Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide , no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre”.